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¿Por dónde circula el arte? ¿Cuáles son las voces que legitiman la pertenencia
o no al campo de lo estético? ¿Desde dónde nos enunciamos les artistes que
queremos crear un arte contrahegemónico? ¿Cuáles son las
nuevas relaciones del arte con el mercado?
Mantera Galería es un espacio de arte contemporáneo,
disidente, casi de supervivencia, tejido con los hilos antagónicos que nos
construyen.
En el lugar de donde provenimos hay una histórica y sistemática producción de
ausencias y de realidades negadas de existencia. Mantera, desde un pequeño
stand en una feria boliviana, pretende dar cuenta de ello. Así que ¡ahí vamos!
Ficcionando un circuito comercial del arte, construyendo sentidos para darle
sentido a nuestras prácticas y, por sobre todas las cosas, ¡divirtiéndonos!
Acerca de la manta
La Manta exhibe y publicita obras de autoría compleja, mixtura la producción de prácticas artísticas supuestamente ilegales en un contexto de consumo popular y de extrema explotación. Mantera instala la dinámica de la fiesta, a la vez celebratoria y ritual, que moviliza buena parte de los cuerpos, energías, deseos e insumisiones que articulan el taller, la feria y la calle.
Se enhebran tecnologías, procedimientos y afectos, saberes comunitarios autogestivos vinculados a la economía popular. Mantera despliega el saber hacer arte en la crisis del sobrevivir. Se trata de una instalación movediza de estructura barroca, con zonas abigarradas que exponen un hojaldramiento tempoespacial vinculado al carnaval.
La manta es una plataforma expositiva contrahegemónica y temporal. Delimita un espacio de sentido que exhibe precariedad, accionar colectivo, inestabilidades y abrigo. Mantera propone despliegue estratégico/ambulante vinculado a la venta de obras de arte.